sábado, 26 de abril de 2014

RECUERDOS DE GRAUS (III)

Relato 5
Por otra parte había un joven de 17 años que se dedicó a matar a todos los obispos de los alrededores pero que en su casa no sacaron ni un santo de casa.
Llegaron unos jóvenes de 14-15 años que iban un poco ebrios que se alistaron. Al llegar, les dijeron a los oficiales que les dieran fusiles que se iban a la guerra. Los oficiales se les rieron ya que no sabían ni lo que era un fusil ni cómo se usaba y cargaba pero al final se alistaron y pasaron a formar parte del escuadrón del biberón.
En muchos lugares de la zona los jóvenes fueron obligados a alistarse pero en Graus como pueden ver, todos fueron voluntarios.

Relato 6 (maquis)

En esta zona, por Portaspana que es mi pueblo natal, mi padre, hermanos, y abuelos se quedaban por las noches a hacer guardia para protegerse de los maquis. Un día iban con aceite para llevarlo y venderlo en Graus, se los encontraron y los vieron sacaron los sacos de patatas y el aceite, lo tiraron al suelo delante de los maquis y salieron corriendo.
Y es que los maquis mataban a todos aquellos que les negaban cobijo, alimento, información, etc. Como estaban en tiempo de escasez pues muchas personas les daban voluntariamente información, alimento, etc. a cambio de dinero porque los maquis tenían mucho dinero, no se sabe muy bien de dónde lo sacaban pero suponían que era de las casas de los exiliados en las que entraban.
Los maquis jamás iban a ciudades, siempre a aldeas o pueblos muy pequeños. Para estar lejos de la policía y los cuarteles. Si alguna vez iban a un lugar con cuartel sabían los lugares a los que ir y tenían amigos dentro de la policía.
María Aguiló (4ºB)

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