jueves, 30 de septiembre de 2010
lunes, 20 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha VII
“Pido a vuesas mercedes perdón” por haberme alargado tanto pero aún tengo que mostraros parte de la GASTRONOMÍA ya que las andanzas caballerescas nos han abierto la gazuza y la zona sigue teniendo hoy día los mismos ejes que tantas veces ensalzaron don Quijote y Sancho Panza en sus innumerables aventuras. Así platos como las gachas elaboradas a base de harinas, almortas o harina de trigo, las migas de pastor, los torreznos, el pisto o el asadillo, los asados y calderetas de cordero y atascaburras siguen a la orden del día. Y por supuesto, no os podéis alejar de la Mancha sin probar (sólo de pensar en ellos me ocurre como a los perros de Pavlov) los “duelos y quebrantos”, revuelto de huevo con torreznos de jamón, chorizo y tocino, que aún se sirven en cazuela de barro, y que era el plato que Alonso Quijano acostumbraba a comer los sábados, antes de que se decidiera a seguir la dura vida caballeresca. Hay más alimentos que probar como el famoso queso de Tronchón (Teruel) que D. Quijote también nombra y más rutas que hacer por la Ínsula Barataria aragonesa, pero este puente nos hemos movido por La Mancha, Aragón será otro día en otro futuro.
Disfruta de este fascinante viaje, del conocimiento in situ que vas a adquirir sobre esta estupenda, y no siempre leída, obra de Miguel de Cervantes, saca a la luz ese ramalazo de “quijote” que todos llevamos dentro porque como diría Fernando Pessoa en El libro del desasosiego: “En el viaje lo que vemos no es lo que vemos, sino lo que somos.”
Más información… Carmen García Royo
jueves, 16 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha VI
Siguiendo el plano adjunto de estas tierras, nos es imposible olvidarnos de Almagro que aunque no sea un lugar cervantino, posee el célebre corral de las comedias mejor conservado y en activo de Europa.
Sentado en sus sillas de anea es fácil ver desfilar los personajes que estudiamos en nuestros pupitres, luchando por su amor o muriendo por su honor.
Y ya llegamos a la capital de la provincia del mismo nombre: Ciudad Real y tras descansar en el parque Gasset, hay que entrar al Museo del Quijote y Biblioteca Cervantina. En él podemos visitar a través de un moderno montaje sus tres salas, donde conversan los personajes más famosos, donde se nos transportará a una imprenta de principios del siglo XVII o donde se expone una breve narración de esta universal obra. En la planta principal los investigadores y estudiosos disponen de una impresionante biblioteca dedicada al tema cervantino con 3.000 volúmenes.
¿Pero dónde situaríamos exactamente al autor de estas aventuras, a Miguel de Cervantes? Pues tras su paso por Madrid y Valladolid, vivió en Esquivias (Toledo), casándose con una rica lugareña y pasando mucho tiempo con el tío abuelo de su mujer, Alonso Quijada, hidalgo rico y lector de libros. De él tomo el nombre y de otros vecinos que le asombraron por uno u otro detalle. En la Casa Museo de Esquivias es fácil imaginarse a Cervantes o El Quijote (tanto monta) repasando legajos a la luz del velón de bronce.
Carmen García Royo
martes, 14 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha V
“Al Manchara” en árabe significa “llanura seca”, pero La Mancha también tiene su zona húmeda, así que vamos hacia el sur y nos encontraremos con las Lagunas de Ruidera y al igual que el hidalgo, fotografiamos en nuestra retina cómo las alcarrias se encrespan, se enrevesan en riscos que se acaban convirtiendo en sierras y en una de ellas, la pastora Marcela, se entierra cuando un amante desairado se dio muerte (muy interesante el estudio de Concha Espina sobre las voces femeninas en El Quijote: figuras como el ama y la sobrina, la bella Dorotea, la recia Maritornes y esencialmente, Dulcinea, juegan un papel fundamental en la intención cervantina de dar paso a una nueva sentimentalidad en una época marcada por la Contrarreforma y el Patriarcado). También él se fue a la de Cambrón a hacer penitencia y así ser digno de su Dulcinea.
Recorriendo las Lagunas, hay un desvío en Ossa de Montiel (caminos de avance lento aunque espectaculares) y… la Cueva de Montesinos.
“Pidió don Quijote al diestro licenciado
le diese una guía que le encaminase a la Cueva de Montesinos
porque tenía gran deseo de entrar en ella…”
“Le pondría a la boca de la mesma cueva y le enseñaría las lagunas de Ruidera,
famosas asimismo en toda la Mancha, y aun en toda España…” (2ª parte, capítulo XXII)
Carmen García Royo
domingo, 12 de septiembre de 2010
ELECTURAS: IACOBUS
Con respecto a la lectura podemos formular dos presupuestos: en ocasiones la realizamos para adquirir algún tipo de conocimiento o meta, otras leemos por el simple placer de entretenernos sin ningúna otra pretensión. La lectura de este libro corresponde al segundo y lo consigue con una serie de elementos altamente efectistas: la ambientación medieval, una conjura para terminar con el Papa y el rey de Francia, los Templarios y sus secretos, el camino de Santiago, amores juveniles prohibidos… No se trata de una gran obra y desde sus primeras páginas advertimos los grandes débitos de la autora hacia otra obra muy superior a ésta, El nombre de la rosa de Umberto Eco; pero puede ser una buena opción para realizar una lectura de libre elección por su lectura fácil y rápida o simplemente un libro entretenido para pasar las vacaciones.
La obra se resume así en la contraportada: “Galcerán de Born, monje de una orden militar, es enviado por el papa Juan XXII a investigar las misteriosas muertes de Clemente V, su antecesor, y Felipe IV, rey de Francia, tras la ejecución del gran maestre de la Orden del Temple. Acompañado por el novicio García, su fiel y sagaz escudero, y con la ayuda de una hechicera de París, Galcerán irá desentrañando una enigmática trama que le pondrá tras la pista de la Orden del Temple, una institución en teoría ya disuelta pero cuya alargada sombra sigue proyectándose sobre las más importantes esferas del poder.”
Si quieres saber más o leer el primer capítulo: PINCHA AQUÍ
sábado, 11 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidaldo don Quijote de la Mancha IV
Nuestro siguiente destino es Argamasilla de Alba donde encontraremos con facilidad la Casa de Medrano la cual se cree que fue la prisión donde Cervantes estuvo encarcelado. Allí, en la oscuridad de su cárcel, fue donde empezó a fraguarse la leyenda de D. Quijote bajo la luz de las velas.
Callejeando, llegamos a la Plaza de España con estatuas de D. Quijote, a un lado el Ayuntamiento y al otro la iglesia de San Juan Bautista. Cerca de allí está la Plaza de Alonso Quijano, en la que se hace mención a este personaje en citas escritas en el suelo y en la que también se encuentra la Botica en la que residía uno de los personajes de El Quijote.
Igualmente se localiza en Argamasilla de Alba la casa de Sansón Carrasco, el “Caballero de los Espejos”, empeñado en devolverle el juicio a nuestro protagonista y que decía ser del mismo lugar que Alonso Quijano, pero que según constatamos, tampoco él recordaba el nombre.
Todavía se celebra el tradicional “manteo del pelele” que trae a la memoria el manteo de Sancho que tan imborrable recuerdo le produjo (1ª Parte, capítulo XVII).
viernes, 10 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidaldo don Quijote de la Mancha III
Entre medio nos hemos dejado Alcázar de San Juan, lugar en el que, según numerosos estudios, fue bautizado Miguel de Cervantes. Allí, en la parroquia de Santa María la Mayor puede verse una prueba documental del hecho.
Subiremos luego hacia El Toboso. Azorín escribió que esta villa condensaba “toda la tristeza de la Mancha” ¿O sería melancolía?
Allí, claro, es obligatorio visitar la casa-museo de Dulcinea.
“¿Sabeísmo decir, buen amigo, (…)
dónde son por aquí los palacios de la sin par
princesa Dulcinea del Toboso?”
(Segunda parte, capítulo VIII).
Conocida desde antiguo como “Casa de la Torrecilla” perteneció a Doña Ana Martínez Zarco de Morales, a la que Cervantes inmortalizó como Dulcinea (Dulce Ana) ajena a la locura que causaba. Reconstruida en la década de los sesenta, es una reproducción llena de encanto de un típico caserón manchego del siglo XVI, con una variada muestra de curiosos muebles y enseres de la época.
Y es obligatorio deleitarse en el Museo Cervantino donde se exhiben más de doscientas ediciones de El Quijote en más de medio centenar de lenguas, desde el esperanto al latín clásico, muchas de ellas dedicadas a la villa de El Toboso por diferentes políticos e intelectuales.
Se conserva un facsímil de la primera edición de Juan de la Cuesta de 1605 y como ilustradores figuran Gustavo Doré y Dalí, entre otros muchos.
Carmen García Royo
miércoles, 8 de septiembre de 2010
martes, 7 de septiembre de 2010
EXTRAÑA ESPECIE
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha II
Mirándolos como manotean con sus aspas, cuatro por si fuera poco, oteando por las ventanillas y como tocados por sombreros, la verdad es que no andaba tan errado el caballero al tenerlos por gigantes.
Es interesante la terminología empleada para llamar a las ventanas de los molinos, dependiendo del viento que les llegue: cierzo, matacabras, solano, abrego, toledano, moriscote…
Y admirables las esculturas de Eloy Teno sobre la figura del Quijote en el centro de visitantes.
“- ¿Qué gigantes? –dijo Sancho Panza.
- Aquellos que allí ves –respondió su amo- sus brazos largos, que los suelen tener algunos de casi dos leguas.
- Mire vuestra merced –respondió Sancho- que aquellos que allí se parecen no son gigantes, sino molinos de viento, y lo que en ellos parecen brazos son las aspas, que, volteadas del viento, hacen andar la piedra del molino.
(…)
Y diciendo esto, dio de espuelas a su caballo Rocinante, sin atender a las voces que su escudero Sancho le daba, advirtiéndole que, sin duda alguna, eran molinos de viento, y no gigantes, aquellos que iba a acometer.” (Quijote, I Cap. VIII)
lunes, 6 de septiembre de 2010
domingo, 5 de septiembre de 2010
RUTAS LITERARIAS: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha I
“En un lugar de la Mancha de cuyo nombre no quiero
acordarme vivía
hace mucho tiempo
un hidalgo alto y…”
¿Iniciamos una nueva ruta por la Meseta Castellana…?
Si su autor no quiso acordarse del lugar, tenemos carta blanca como viajeros… Así que libro en mano y cámara en ristre, empezamos siguiendo el mapa adjunto de la zona manchega en cuestión. Por ejemplo, nuestro primer destino puede ser…..
Puerto Lápice: Cervantes, como cobrador de impuestos (alcabalas) vagaría en numerosas ocasiones por el Camino Real y entre jornada y jornada tomaría posada y fonda en algunas ventas por lo que se las conocería a fondo, pero fue en una de Puerto Lápice en donde parece que se quiso armar caballero a Don Quijote, en una venta convertida en castillo y en un ventero como alcalde.
“… me habéis de armar caballero y esta noche en la capilla deste vuestro castillo velaré las armas y mañana, como tengo dicho, se cumplirá lo que tanto deseo, para poder por las cuatro partes del mundo ir buscando aventuras en pro de los menesterosos como caballero andante en cuyas semejantes hazañas soy inclinado…” (Cap. III- 1ª parte)