Nunca seré como te quiero (Alejandro Gándara)
Esta historia se desarrolla en un pueblo pesquero de Santander. Jacobo, como así se llama el protagonista, es criado por unos vecinos ya que no tiene madre; su padre es pescador y está largas temporadas sin aparecer por casa y cuando vuelve se dedica a ahogar sus penas en alcohol, por lo tanto siempre acaba borracho.
Sin apenas recursos económicos, viviendo en una chabola de pescadores y sin nadie que se preocupe por él, se dedica a vagabundear con otros chicos por los muelles pesqueros.
Asiste a las clases del instituto cuando le parece, hace la pirula cuando quiere, pero don Máximo, el profesor de religión, le llama al orden y le anima a seguir adelante.
Allí es donde conoce a Christine, una chica que le hará sentirse protegido.
¡Qué pena de chico! ¡Cuántos
jacobos habrá que por una razón u otra van por la vida sin conocer el cariño, la ternura ni tampoco la disciplina!
Manuela Peiró Hinojosa