lunes, 31 de marzo de 2014

El poeta Raúl Vacas en el IES Segundo de Chomón

El pasado 19 de marzo nos visitó el escritor y poeta zaragozano Raúl Vacas. Durante aproximadamente una hora, nos enseñó a ver y entender la poesía de otra manera, a partir de su libro de poemas Esto y eso, que previamente habíamos leído los alumnos de 3º ESO. Durante la charla nos contó algunas de sus experiencias personales que a todos nos resultaron muy interesantes.
Nos reveló que la literatura es su pasión desde la adolescencia y lo que la poesía significaba para él. Nos hizo ver cómo detrás de cada palabra pueden esconderse gran cantidad de sentimientos, momentos y recuerdos únicos, que el escritor intenta transmitirnos pretendiendo que nosotros lo sintamos también. Nos comentó además que a la hora de comprender un poema no tenemos que basarnos solo en lo que estamos leyendo, sino buscar lo que está intentando decirnos.
A continuación, nos confesó su desacuerdo con lo que hoy en día se conoce como amor, ya que en la actualidad decimos padecer este sentimiento a la mínima, sin ni siquiera saber exactamente todo lo que esta palabra significa. Raúl nos contó cómo consiguió por primera vez la atención de una chica a través de sus poemas de amor en el instituto.
Nos mostró cómo una imagen, además de con una cámara de fotos, puede ser captada con unas cuantas palabras, y cómo a veces hay que ver las cosas de otra manera. Así, nos mostró uno de los poemas de su libro, escrito para que sea leído en un espejo. En él pretendía reflejar cómo a veces, si miramos las cosas desde otra perspectiva, las vemos más claras.
Para ilustrar la charla, el escritor fue sacando diferentes objetos de una vieja maleta, que tenían para él un valor sentimental y para nada comercial. Por ejemplo: un paquete de tabaco cuyos cigarrillos eran poemas, un megáfono para recitar poesía con una voz especial, una caja de bombones cuyos dulces eran simplemente unos bonitos haikus...
Finalmente nos reveló que a pesar de la práctica, le sigue resultando difícil escribir algunos poemas. Nos mostró como ejemplo uno que escribió en un libro de poemas infantiles, que le había llevado más de seis meses terminarlo, ya que la estructura era complicada y necesitaba vocabulario adecuado para este tipo de lectores.
Al terminar la charla, se ofreció a dedicarnos y firmarnos ejemplares del libro sobre el que habíamos trabajado; los alumnos que lo desearon, pudieron fotografiarse con el escritor.
En definitiva, nos pareció un autor muy interesante. Supo cómo captar nuestra atención desde el comienzo hasta el final de su exposición, y cómo hacernos la hora mucho más amena de lo que es habitual en este tipo de charlas, haciéndonos pasar un buen rato en su compañía y en la de sus poemas.

Marta Toledo Montón
Jorge Garijo García 
Ana López Colás 
Adrián Aguilera Martín
Abel Rodilla Cardo 

viernes, 28 de marzo de 2014

CORTOS DEL CHOMÓN EN EL RECREO

Los cortos de la cosecha de este año, Usa el móvil con la cabeza y Se buscan, se han exhibido esta mañana en la entrada del instituto.

martes, 18 de marzo de 2014

CUENTACUENTOS DE PRIMERA

El pasado 7 de marzo, en la biblioteca, ahora el paréntesis olvidado, tuvimos cuentacuentos. Asistieron los alumnos de 1º ESO en pleno. Los chicos salieron encantados, disfrutaron con las historias que les contaron. La actividad corrió a cargo de Félix Albo, y estaba organizado por el CPEPA Isabel de Segura. 
Última fotografía de la cámara robada, siempre al servicio de todos.

lunes, 17 de marzo de 2014

PASEO DEL ARTE

El pasado miércoles 5 de marzo, los alumnos de Segundo de Bachillerato del I.E.S. Segundo de Chomón viajamos a Madrid. Lo hicimos dos grupos: aquellos que eligieron el itinerario de Geografía,  y los que decidimos el de Historia del Arte (los que cursamos tal asignatura y  los alumnos de Proyecto de Investigación Integrado, pues compartimos profesora)
El programa a seguir durante esa mañana fue el siguiente: 1º) Visita guiada Obras Maestras en el Museo del Prado 2º) Visita a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando 3º) Visita al Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía.
      En el Museo del Prado fue donde pudimos aplicar y conocer de primera mano lo aprendido en clase. Fue, quizás, la parte más interesante el viaje ya que siempre parece que se ve con otros ojos aquello que ya conoces o de lo que estás documentado. Recorrimos las galerías orientados por un guía que nos conducía hacia las denominadas Obras Maestras del museo. Éstas se nos fueron expuestas en orden cronológico, de tal manera que pudimos observar las influencias que unos artistas dejaron a otros, pues el arte no sería nada sin su historia.
El primer óleo que vimos -y digo óleo porque  en este caso es de especial importancia la utilización de esta técnica- fue el Descendimiento de Van der Weyden. Con tan solo un golpe de vista supimos identificar bajo que estilo se realizó, en qué lugar, cuando… Es un claro ejemplo de una  obra de uno de los pintores más sobresalientes de la pintura flamenca del siglo XV.  La tracería con la que son decorados los marcos de la pintura nos señalan el estilo predominante en Europa en el momento de su realización, el Gótico. Sin embargo, aunque ya sabíamos gracias a lo estudiado en clase que gracias a la nueva técnica del óleo los pintores pudieron alcanzar un enorme detallismo, nunca te llegas a imaginar hasta que lo observas en persona que se pueda plasmar tal grado de minuciosidad: cada uno de los hilos de las vestimentas, las arrugas de los rostros, las lágrimas… Los colores vivos son otro de los aspectos que es imposible que pase desapercibido: por su viveza, su variedad cromática…
Después llegamos a la sala en la que se encuentra el famoso Jardín de las Delicias, obra de un artista que se nos dijo en clase que era un fuera de serie, único, un autor aparte de los demás… El Bosco. Y sí, tal afirmación se queda corta cuando ves alguna de sus pinturas. En todas ellas demuestra tener una imaginación como ninguno que, como nos informo el guía, dejó su influencia que autores de épocas mucho más avanzadas (en Dalí por ejemplo). Se nos explicó la simbología de esta obra mientras nos perdíamos en la multitud de detalles, incontables, con los que no podríamos haber entretenido más que un buen rato.
Seguimos avanzando, hasta alcanzar las obras del Quattrocento. Pertenecientes a este periodo vimos por ejemplo la Anunciación de Fra Angélico, donde observamos todavía la influencia del Gótico Internacional, pues es una de las primeras obras renacentistas: predominio de la arquitectura, no dominio total de la perspectiva… Otras manifestaciones renacentistas que pudimos ver fueron: el Tránsito de la Virgen de Mantegna (como ejemplo de perspectiva lineal y de la que nos sorprendió su reducido tamaño), de Antonello da Messina el Cristo muerto sostenido por un ángel
También vimos algunas muestras de pintura del Cinquecento, aunque no muy detenidamente, El Cardenal de Rafael o la famosa copia de La Gioconda realizada por un discípulo de Da Vinci y  de la que se conoció no hace mucho que fue pintada a la vez que la original. Donde sí nos detuvimos más atentamente fue en las salas en las que se exponen muchos de los mejores ejemplos de la Escuela Veneciana: El emperador Carlos V, a caballo, Mühlberg y Dánae recibiendo la lluvia de Tiziano; El lavatorio de Tintoretto; obras también de Veronés… A través de éstas pudimos observar los rasgos que hacen únicos a la pintura de Venecia y que tanto influyeron en estilos posteriores: se comienza a percibir la atmósfera representada, demostración de alegría, el sfumato, el destacadísimo rojo veneciano…
Algún ejemplo de pintura manierista, que comenzó a romper con las estéticas más clasicistas del Renacimiento y a dar pie al estilo del Barroco como: Madonna del cuello largo de Parmigianino.
El estilo tenebrista y los fuertes planos de luz y sombra fuertemente contrastados que consiguió Caravaggio a través de muestras como David con la cabeza de Goliat tampoco se nos escaparon. Por su puesto la gran influencia que esta estética, junto a la representación del realismo sin grado alguno de idealización, tuvo en otros artistas era observable en multitud de obras como San Andrés de José Ribera, Arquímedes de este mismo autor…
Pintura Flamenca: El Duque de Lerma y Las tres gracias de Rubens. Ejemplos de pintura francesa del s.XVII: Embarco en Ostia de santa Paula Romana de Claudio de Lorena o Paisaje con tres hombres de Nicolas Poussín.
Sin embargo, el mayor asombro llegó al ver Las meninas de Velázquez porque: el aire parece haberse logrado representar en esa pintura, la personalidad de los personajes es captada, la pincelada enormemente suelta empleada que al alejarse desaparece y se sustituye por el detallismo… Otras obras de este autor cumbre de la pintura universal que también pudimos ver: retrato ecuestre de Felipe IV y del Conde duque de Olivares entre otras.
A Velázquez le siguió, por último, la obra de Goya y en concreto La  familia de Carlos IV, a través de la cual conocimos la personalidad de los borbones, el homenaje que Goya da con este cuadro a Veláquez… Pero lo más importante es que nos sirvió de preparativo para lo que la semana próxima al viaje daríamos en clase.
       Nada más salir del Museo del Prado nos dirigimos a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, con el objetivo de conocer el trabajo de uno de los artistas más importantes de la actualidad, Bill Viola. Resultó al menos llamativo la facilidad con la que se encontraban integradas las obras del neyorquino con las de sus antepasados; una exposición muy acertada en mi opinión y que nos dio a ver el continuo avance al que está sometido el arte.
       Por último, nos dirigimos al Museo Reina Sofía, donde conocimos los artistas y principales obras que estudiaremos a lo largo de este trimestre. Pintores como Dalí, Monet, Picasso o escultores como Pablo Gargallo fueron algunos de los artistas de los que pudimos conocer sus trabajos.
 Me parece que con esta redacción sobre el viaje a Madrid queda claro el gran provecho que los alumnos sacamos de él. Un viaje para repetir, en el que lo estudiado a lo largo del curso parece nos permitió disfrutar mucho más de él.
Alfonso González Féliz de Vargas (2º BCS)

viernes, 14 de marzo de 2014

TRAYECTO A MADRID (GEOGRAFÍA APLICADA)



El pasado miércoles 5 de marzo, los alumnos del IES Segundo de Chomón tuvimos la oportunidad de viajar a la ciudad de Madrid. Lo hicimos por carretera y durante el trayecto, orientados por nuestro profesor de Geografía, pudimos aplicar y ampliar los conocimientos aprendidos en clase. Solamente hizo falta mirar por la ventanilla y observar...
       El total del trayecto se podría dividir en cuatro etapas, pues en cada una de ellas atravesamos territorios con unas características diferentes.
TERUEL- MONREAL DEL CAMPO: Salimos de nuestra ciudad y tomamos la Autovía Mudéjar, lo hicimos temprano y el sol todavía no se dejaba ver por lo que en unos primeros momentos el paisaje no era visible. Sin embargo, podíamos notar como el autobús en el que viajábamos circulaba por un terreno llano, poco abrupto e ideal para las comunicaciones. De esta manera fuimos capaces de comprobar, tal y como habíamos visto en clase, las perfectas condiciones que las cuencas interiores (en este caso la fosa Teruel-Calatayud)  del Sistema Ibérico ofrecen para el transporte terrestre.
Poco a poco, y a medida que el día amanecía, se iban dejando ver las dos ramas del Sistema Ibérico que rodeaban la cuenca en la que circulábamos y gracias a lo estudiado en el primer trimestre las supimos identificar: a la izquierda, la rama castellana y silícea (Sierra de Albarracín y Sierra Menera); a la derecha la rama aragonesa y caliza (Sierra Palomera).
También fuimos observando los rasgos arcillosos del suelo, los cuales reafirmaban que nos encontrábamos en una cuenca rellenada por sedimentos terciarios y cuaternarios. Tal y como íbamos viendo, estos espacios ofrecen unas condiciones muy favorables para la actividad agrícola y el asentamiento de núcleos de población.
El clima mediterráneo continentalizado, fresco y algo seco, también se hacía visible: comprobamos cómo las precipitaciones escasas -como consecuencia de la acción de muro que ejerce el Sistema Ibérico impidiendo penetrar las masas húmedas atlánticas y mediterráneas, condicionan los cultivos: de secano y dedicados a cereales de grano poco exigentes de agua (sin necesidad de riegos artificiales).
Algunos de los municipios con los que nos encontramos y de los que supimos de su cercanía a la autovía gracias a las indicaciones fueron: Cella, Villarquemado, Sª Eulalia, Torre la Cárcel. Todos ellos, poblamientos concentrados próximos entre sí y de plano apiñado.
MONREAL – MOLINA DE ARAGÓN – ALCOLEA DEL PINAR: A la altura del municipio de Monreal del Campo cambiamos el rumbo y nos dirigimos hacia el Oeste, ello supuso abandonar la Autovía Mudéjar, tomar la N-211 y adentrarnos, aunque por poco tiempo, en el Valle del Jiloca (donde observamos un mayor predominio de materiales de la era cuaternario como gravas y arenas). Poco después, al abandonar Aragón y entrar en Castilla-La Mancha, penetramos en la rama castellana de la cordillera Ibérica de sustrato primario, el cual supimos identificar gracias a la presencia de cuarcitas pizarras y esquistos.
Observamos en esta fase del viaje muchos menos cultivos y más bosque, pues ya no viajamos sobre las buenas condiciones del suelo arcilloso. Lo hicimos primero sobre calizas, donde observamos sabinas y roble quejigo; y sobre roca silícea crece el roble marojo.
El clima de esta zona, también mediterráneo continentalizado aunque más frío debido a una mayor altitud. La repercusión de este rasgo climático la pudimos percibir en el reducido número de municipios y en la dispersión de los mismos. A ello contribuye enormemente la escasez de cultivos.
ALCOLEA-GUADALAJARA: Una vez llegados a Alcolea del Pinar tomamos la autovía Madrid-Zaragoza-Francia (A-2), una de las más importantes del país y que hemos visto y comentado en clase. Su importancia viene dada porque en ella confluyen varias vías de gran capacidad.
Durante esta etapa el territorio gozaba de una gran horizontalidad, que supimos relacionar con la formación de páramos producto de la erosión diferencial. Los municipios rurales se observan más abajo, en la campiña, en la que afloran los materiales más blandos y mucho más fértiles y por las que circulan los ríos (Henares principalmente), proporcionando unas muy buenas condiciones para el poblamiento.
GUADALAJARA-MADRID: A la altura de Guadalajara observamos cómo nuestro autobús descendió a la campiña, por la que circula el río Henares. Allí pudimos conocer de primera mano la influencia de la red industrial formada en torno a Madrid, la cual convierte a Guadalajara en un área en creciente expansión. Este aspecto lo observamos en la sucesión de polígonos industriales, fábricas, centros de logística, intensiva circulación de camiones… Conocimos también la manera en la que los municipios de esta zona como Torrejón, San Fernando se han visto beneficiadas de este desarrollo.
      En conclusión, un viaje de lo más interesante en el que pudimos aplicar todo lo aprendido en clase así como conocer los rasgos y características del territorio de nuestro país.
Alfonso González Féliz de Vargas

LECCIÓN DE GEOGRAFÍA: AMPLIANDO HORIZONTES

Manuel Marco Aparicio

miércoles, 12 de marzo de 2014

ENTRE MUJERES ANDA EL JUEGO

A todos las mujeres y hombres que entienden
que la igualdad es asunto de todos.
Y que en  temas de igualdad
¡ NI UN PASO ATRÁS !
ni siquiera para tomar impulso.
De Sira a Amalia Garayoa
De María Dueñas a Julia Navarro
De "El tiempo entre costuras" a "Dime quién soy"
                Ahora que ya se han atenuado los destellos fulgurantes de las audiencias televisivas, en los 11 capítulos  de "El tiempo entre costuras",  y una vez pasada la gala de los Goya donde la alfombra roja se sintió inspirada por el "vintage" de los años 40, no puedo por menos que hacer una apreciación general de la serie y comparar a su protagonista con otra mujer y espía arriesgada también, pero en unas situaciones más duras y por supuesto con menos luminosidad.
                Sira (Adriana Ugarte) embelesa a la cámara y ella, a su vez,  le mima y le adora en todos sus movimientos, esto y los escenarios auténticos le daban un halo de realidad que aterciopelada por unos personajes entrañables,  hicieron de esta serie un espacio de máxima audiencia. Pero yo al leer la novela me la imaginaba con menos "glamour", más superviviente y entre líneas disfrutabas y sufrías por todo el entramado del espionaje tan complicado al que la protagonista tenía que responder,  y hasta sentías su latir en cada una de las aventuras; en cambio con la imagen delante, era todo tan amable que casi parecía "como" de ficción.
La otra mujer de "corta y rasga" en este dúo, que también era espía pero en sus correrías fue abarcando más espacios: Moscú, El Cairo, París, México, Buenos Aires ... se llama Amalia Garayoa ("Dime quién soy").
                Comienza esta historia con un encargo dirigido a Guillermo (periodista) por parte de su tía Marta para que investigue  la existencia de su abuela (Amalia Garayoa), recopile todo que haya sobre ella y reconstruya  la historia en un libro. Ella le irá dirigiendo con quién y dónde tiene que entrevistarse para ello, dirección que luego pasa a las primas hermanas de la investigada, unas abuelitas muy interesadas en que el asunto siga adelante, y que tienen  todos los contactos tan al milímetro calculados que te da cierto aire de irrealidad. La vida de esta mujer entre la saga familiar no había sido apenas mencionada desde que huyó abandonando marido e hijo por ideales y por amor poco antes de la Guerra Civil, dejando atrás una vida burguesa a cambio de una existencia misteriosa y clandestina.
                Junto a Amalia van desfilando personajes que influirán emocional e ideológicamente en ella, sin los cuales no podría haber llevado a cabo esa doble vida, ni haber salido indemne de algunos de sus trabajos: Pierre (por el que abandona a Santiago, su marido), Alberto (periodista norteamericano), Max (general alemán), su prima Laura, su incondicional Edurne... puntales que entre unos y otros le ayudan a recomponer un puente entre sus dos vidas: la acomodaticia de Madrid y la dura y arriesgada de espía.
                Pero Amalia a pesar de las dificultades, las torturas físicas a  las que es sometida en sus detenciones, lo peor que soportó fue el lastre interior que durante toda su vida arrastrará  como mujer y madre, escuchar su propio debate interno por haber abandonado a su hijo Javier; y más tarde la culpabilidad también de haber dejado invalido a Max en un atentado organizado por ella con el cual se sentirá en deuda, y al que dedicará gran parte de sus años posteriores en su cuidado..
                A lo largo de casi mil hojas, no te queda ni un momento de respiro, porque no es historia de grandes descripciones pero sí de una acción continuada y de un trasiego hasta la extenuación.
                Recuerdo que cuando terminé de leerla, pensé esto sí que es un libro de intriga y emoción lleno de dramatismo y con una mujer fuerte bamboleada tanto por los nazis como por los comunistas.
                Sira al lado de Amalia se queda en una aprendiza ante las aventuras de esta trepidante mujer. Pero luego sí que he vislumbrado otras diferencias y creo que ya he encontrado el equilibrio entre las dos protagonistas.
A "Dime quien soy" le salva de no ser pesadico el que Amalia Garayoa sea una mujer de muchas aristas pero de sus casi mil páginas quizá  le sobrarían unas cuantas. En muchos momentos es dibujada casi como un ser entre Juana de Arco y Matahari. Una "superwoman" que abarca todo lo que le proponen e incluso al final se basta ella sola para  trabajar y cuidar a Max recluido en una silla de ruedas.
                Un personaje de libro porque en la vida real no sabemos si se hubiera salvado de tantas situaciones extremas pero te mantiene en vilo, y el título es un juego de palabras acorde con el impredecible final, además de que a lo largo de la novela vamos vislumbrando cómo la autora nos pinta un excelente retrato de la historia del siglo XX.
                ¿En qué se parece a Sira? Las dos fueron valientes, lo dieron o perdieron todo por amor pero por origen Amalia era culta, políglota, burguesa. Por contra, Sira era autodidacta, clase media-baja,  pero despierta, observadora y sabiendo muy bien jugar su baza femenina. A ambas las arroparon los que las rodearon para cumplir los objetivos previstos, incluso hay una de las amistades en ambas muy similar que marcará sus vidas. En el caso de  Amalia  fue su amiga cantante de ópera Carla Alexandrini y a Sira la que le servirá para introducirse entre la alta sociedad y poner el taller a disposición de sus propósitos será su encantadora amiga, Rosalinda Fox, amante de Beigbeder.
Pero Amalia siempre estuvo sola aún con un hombre al lado y con pocas relaciones sociales , sin manos que la arroparan; en cambio Sira siempre estuvo acunada  por mujeres que formaban parte de su vida y que sin ninguna explicación   estaban ahí, además de su  "vecino" y el  policía que la descubrió tras el abandono de su primer  amante.
                También pensé que qué insatisfacción les llevó a ambas a renunciar a lo que tenían. ¿Podían ser las madame Bovary del siglo XX? Pero por supuesto con una proyección diferente: Enma no gozaba de ninguna complicidad femenina, no buscaba mejorar las condiciones de las mujeres que la rodeaban, en cambio  estas dos protagonistas no solo buscaban "lo suyo" sino que luchaban por los ideales que repercutirían en todo el tejido social.
Terminas ambos libros empatizando con una y con otra, es como haber viajado de puntillas por todos los entresijos del devenir histórico y habiendo hecho un seguimiento del enriquecimiento personal  que cada una va alcanzando junto a una madurez serena, pero "El tiempo entre costuras" tiene una prosa más cuidada, una trama mejor construida sobre unos cimientos más creíbles y la ambientación te seduce por ese origen árabe  que llevamos todos en el ADN de nuestros cromosomas, heredados de nuestro "abuelo 33" siglos ha. Y también a Sira la sentimos más real, más cercana, más nuestra y para muchas personas todavía más  tras haberla conocida en imágenes televisivas.
                Me han dicho que la serie televisiva ha disparado la venta de máquinas de coser y los libros, ¡¡¡Buena promoción si así se despierta el afán lector!!!
                Por eso ¿para cuándo otra serie como  "Dime quién soy"?
                ¡¡Atenta, Julia Navarro!!
                                                                 Carmen García Royo
 Nota: A pesar de las comparaciones y de otras visiones posteriores sobre el tema, sigo  avalando el comentario que elaboré sobre "El tiempo entre costuras" el 10-enero-2011 en este mismo Blog, sección ELECTURAS


sábado, 8 de marzo de 2014

domingo, 2 de marzo de 2014