domingo, 29 de junio de 2014

DE LA MANO DE GALDÓS: La carrera

Todos los corredores esperan como el agua de una presa al salir, el juez dispuesto a dar salida apunta con su pistola humeante hacia el cielo, como si ave quisiera matar, puumm… el estruendo del disparo y todos los corredores salen como una colmena de abejas en su gran frenesí, jadeando como perros tras dar un paseo. Al tiempo la estampida se calma y se disipa en grupos. Tras un largo tiempo se observa a lo lejos una persona, como si de un barco en el horizonte se tratara, se acerca cansado y con las piernas como si mil hormigas estuvieran mordiendo. Termina la carrera y recoge su premio el vencedor.
Alberto Martín De Miguel (4ºA)

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