jueves, 6 de diciembre de 2012

KATMANDÚ VII: EL REGRESO



Esta semana ha sido muy intensa. Como os dije, he decidido dejar el proyecto del asilo y disfrutar de los que todavía no había visto.  Pues bien, las clases de inglés con las mujeres son muy especiales.  No saben casi nada y la mayoría de ellas hacen mucho esfuerzo por asistir. Es muy difícil para ellas porque el alfabeto es distinto, así que cuando escriben palabras en inglés es como si estuvieran dibujando, les cuesta mucho.  Pero todas están muy ilusionadas y motivadas porque necesitan aprender inglés para hablar con sus maridos que trabajan fuera de Nepal.  El método de enseñanza es a base de repetir y repetir.  La verdad es que es admirable que tengan tantas ganas siendo tan costoso para ellas.  Ponerse en su lugar es fácil si intentas leer un poco de nepalí o escribir alguna letra.
También he asistido a las clases de inglés con niños en una escuela pública.  Me ha encantado pero están muchos niños mezclados de diferentes edades y distintos niveles así que, obviamente, aquí se observa cómo la calidad de la enseñanza disminuye porque es muy difícil atender a todos y más cuando cada uno tiene unas necesidades distintas. 
El fin de semana hemos ido a Nagarkot para hacer un trekking y disfrutar del atardecer y amanecer en el Himalaya con el Everest de fondo.  Hemos contratado un sherpa; se llama Purna y sabe algo de español así que nos ha contado muchas curiosidades del país y de esta zona.
Lo más destacable de la semana es la boda a la que fui ayer.  Se casaba una de las trabajadoras del albergue donde vivo.  Aquí las bodas las siguen concertando los padres.  Esto significa que los padres de ella escogieron a un chico que cumplía los requisitos que ellos querían.  Unos días más tarde hablaron con los padres de él y los presentaron.  Así que en cuestión de una semana prepararon la boda.  Los padres de ella tuvieron que pedir un préstamo al banco para pagar la dote.  Es decir, aquí, cuando una hija se casa se va a vivir a casa de los padres del novio y se encarga de cuidarles.  Pero, para su manutención, los padres del novio exigen una cantidad de dinero a los padres de la novia.  En este caso era de 6000 euros, que para ellos es muchísimo.  La novia no quería casarse porque esto suponía la separación de su familia, ya que se va a una ciudad lejos de Katmandú.  Así que imaginaos ayer en la boda.  La novia llorando, los invitados comiendo (entre ellos yo) y alguno bailando.  Estuvimos cuatro horas esperando al novio, que venía de su pueblo y tenía que dar vueltas por la ciudad antes de casarse y cuando llegó, empezaron los rituales.  No pudimos ver terminar el evento porque era muy tarde y dura toda la noche.  Una pena, pero fue algo sorprendente y muy curioso.  Su teoría aquí es que primero se casan y luego ya llegara el amor y si no llega… pues no se lo plantean porque llegará y punto.  Lo mejor es tener un hijo porque son los varones los que traen el dinero a casa.  En estos momentos me alegro de ser española.  Una mujer soltera aquí es el último mono. 
Y ya se ha terminado.  Me voy ahora al aeropuerto y mañana estaré en Madrid.  Me alegro mucho de haber vivido esto, he aprendido muchas cosas que ya os iré contando y por supuesto, he recibido mucho más de lo que he dado.  Os animo a todos a probarlo!! 
Y en nepalí os digo: Dhanyawad! Malai dherai sahayog garnu bhayokoma.
Traducido es algo así como muchísimas gracias por el apoyo que me habéis dado.
Eva Caldú

1 comentario:

  1. ¿Te has planteado trabajar de periodista?
    Como cronista eres genial.
    En un espacio breve vas desarrolando los acontecimiento más importantes a destacar, de una forma ágil, clara y sobre todo muy fresca.
    Ha habido momentos que con el pensamiento nos transportabas hasta esas tierras nepalíes, casi las hemos tocado y sentido de verdad.
    Por aquí, ya sabes, te esperamos ansiosos, pero parte de ti también se ha quedado para siempre allí.
    NAMASTÉ,Namasté....Eva.

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