Se me está escapando la vida entre las manos
Las noches blancas de estrellas apagadas
Años de búsqueda inquieta de ser algo más
que náusea.
Días y noches de espanto sagrado, de besos, de ruidos y de manos.
Libertad siempre dolida de corazones de fuego
que reclamaban dignidad
…y el mar.
II
Nunca nada resultó sencillo
Aquellas bocas, antes de carne, se envolvieron
en cenizas secas.
Tapando con su polvo gris todo latido…
Carmen Díez de Rivera e Icaza
Menorca, 12/13 de Noviembre 1998
Comparto este estupor ante la enfermedad y el dolor; a pesar de que la muerte está al final del pasillo, existe la libertad, el deseo de seguir viviendo o muriendo con dignidad resignada.
Sonsoles Moreno Mayoral
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