Iniciamos aquí una serie dedicada a los recuerdos de nuestros antepasados. Son redacciones escritas por los alumnos de 4º, después de haber escuchado a sus abuelos y bisabuelos, sobre aquellos días que dejaron una cicatriz indeleble: la Guerra Civil española.
Me gustaría no haber escrito nunca esta redacción, pues todo es odio, dolor, hambre y sinrazón; no habría adjetivos para definirlo. (...) El padre de mi abuelo y sus hermanos eran cinco. Dos en el frente de los nacionales y tres en el frente de los rojos.
Los rojos tomaron Teruel y evacuaron a mi abuelo a Valencia.(...) Durante la guerra estuvo en Alginet, le daban fruta para alimentarse de vez en cuando... pasó mucha hambre. Por las noches salía a robar comida. La alegría mayor que le dieron durante esos tres años fue que había acabado la guerra y habían ganado los nacionales: les daban pan y comida. Cuando llegó a Teruel, se encontró su ciudad destrozada y desolada. Se tuvo que meter a vivir en una casa abandonada. Después vino la posguerra, más hambre y pobreza. (...) Así vivió la guerra mi abuelo, un niño que cuando acabó la guerra tenía 9 años, ahora tiene 79 y todavía en su rostro se nota la tristeza que trasmite la crueldad de una guerra.
Diego Casinos Martínez (4º C)
yo pienso que todos estamos de acuerdo contigo diego ya que la guerra civil es uno de los episodios más tristes que ha vivido españa y que se sigue reflejando en todos nuestros abuelos y familiares de avanzada edad 3ºeso
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