6) Tras el altercado que sucede acompañamos a Max hasta el calabozo de Gobernación, antigua Casa de Correos, luego Ministerio de Gobernación y hoy sede de la Presidencia de la Comunidad de Madrid en la Puerta del Sol. Interesantísimo el famoso diálogo con el anarquista Mateo (tal vez Mateo Morral, el autor del atentado contra Alfonso XIII), encerrado también en ese sótano mal iluminado por una candileja.
Es en este punto ya como si viviéramos en la novela y anduviéramos a trompicones con Max y Don Latino. Esto sin querer ser mitómanos, pero el espíritu valleinclanesco se ha apoderado de nosotros y nos mueve la curiosidad y la pasión por localizar todos los espacios de esta noche madrileña única.
7) Taberna de "Picalagartos" en la esquina de la Puerta del Sol con la calle de la Montera, el cuartel del Madrid más "echao p´alante" donde era típico el café de recuelo.
En esa calle existió una taberna llamada "El Majo de las Cubas" donde actualmente se ubica una farmacia.
8) La siguiente parada es el Café de la Montaña (en la novela "Café Colón") donde Valle Inclán (atención, el autor, no Max) perdiera un brazo, el izquierdo, de un bastonazo que degeneró en una gangrena por negligencia médica. A él asistía todas tardes Don Ramón V.I. y allí le esperaban impacientes algunos polemistas que solo perseguían encolerizarlo llevándole la contraria.
El Café de la Montaña que así era como se llamaba realmente, se ubicaba en los bajos del Hotel París, teniendo encima el famoso anuncio del "Tío Pepe", que se conserva por haber sido "indultado" recientemente. Fue centro, en esos años, de reunión de los escritores modernistas seguidores de Rubén Darío. Quizá por eso en la novela el encuentro entre Max el autor nicaragüense tras salir del calabozo se produce aquí. Todos los miembros de la Generación del 98 pasarían por allí con mayor o menor asiduidad. Anteriormente a llamarse Café de la Montaña, se denominaba Imperial y era paso obligado al ir por allí a cruzar el dintel de la chocolatería de Doña Margarita, junto al Hotel París para deleitarse, si había pecunia, con un chocolate con mojicones.
Se mantuvo abierto hasta después de la Guerra Civil española. Hoy su local está ocupado por la marca multinacional Apple que desalojó no solo al Hotel París (1864-2006) que a su vez estaba edificado sobre la iglesia del Buen Suceso, famosa en Madrid; sino que también echó de allí el anuncio de "Tío Pepe" (1935-2011).
Pero a los tres años de haber desaparecido este icono madrileño de la Puerta El Sol, los vecinos del portal nº 11 decidieron mantener en sus tejados "el sol embotellado de Andalucía" de las Bodegas González Byass aunque, según los expertos, este nuevo emplazamiento enfrente del reloj, le quita estética a la Plaza.
Por seguir rebuscando en la memoria de Madrid antiguo y sus planos urbanísticos, diremos que Valle Inclán denominó a este Café de la Montaña= Café Colón, justo con el mismo nombre del café que había al lado del Casino de Madrid, hoy una oficina bancaria, aunque para otros, independientemente del nombre, opinan, que se refería al Café Universal en Alcalá 14, llamado también el Café de los Espejos.
Es como si jugara un poco con el lector, pues la mayoría de lugares de "Luces de Bohemia" son los que realmente existían en esos primeros años del siglo XX, pero a otros los cambia de ubicación en un baile de nombres y calles como este caso.
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