P: ¿Tu trabajo como escritora y actriz te da suficiente para vivir, o además haces otra cosa?
R: La verdad es que ya lo he respondido antes (en la charla a los alumnos de 1º de Bachillerato): ¿puedo vivir siendo actriz? Si trabajas muchísimo. Ser actriz es algo que si te dedicas con mucha energía y le pones mucho tiempo, sí que puedes mantenerte y vivir, y hay gente que vive de ello. Yo no le he puesto ni la energía ni el tiempo, ni tampoco me he planteado vivir de ser actriz. Como escritora sí que puedes permitírtelo si eres muy famosa, si escribes bestsellers y eres muy reconocida en tu trabajo. Y también, si te dedicas a presentarte a premios literarios, tienes suerte y vas avanzando puedes vivir, pero mi caso no es ese. Yo me he casado con un funcionario precisamente para eso. Hay gente que vive dedicándose a su trabajo como actriz, que hace animaciones de lectura, que trabaja muchísimo, pero de la cultura muy poca gente puede vivir. Los que pueden son privilegiados o gente que trabaja muchísimo. Famosos y demás, que tienen mucha repercusión y trabajan mucho, pues el cine o cuando trabajas en conciertos o en televisión, que está ahora dando cantera de actores jóvenes, y que se gana mucho dinero pero, ¡es tan efímero el arte! Puedes trabajar mucho siendo actriz una temporada y luego no llamarte nadie; tiene tan poco peso que, o trabajas muchísimo, o tienes muchísima suerte; y en la escritura pasa lo mismo, pero lo importante no es poder vivir sino lo que estás creando, y pensar que lo que estás haciendo es para el futuro. En mi caso, si escribo quiero que mi obra sea lo mejor posible. Escribo con la mejor calidad posible, quiero escribir buena literatura, o estoy en ello. Es lo único que me importa a mí. Lo de vivir o no vivir no me lo he planteado porque mi caso no es así, pero supongo que sí que hay gente que vive de eso.
P: ¿Escribes porque te gusta escribir?
R: Escribo porque me apasiona y es una forma de vida, mi vida es la creatividad. Creando escenas como ahora mismo, que estoy dirigiendo una escuela de teatro en Huesca y es crear; yo creo que he venido al mundo para crear, para contar historias, y las historias se pueden contar desde un escenario o desde una página en blanco, y en este momento necesito contarlas desde la pluma, como os decía antes; con la novela, el relato, y ahora más con la poesía. Pero mi mundo es crear, la creatividad.
P:¿Sueles venir por Teruel o no tienes mucho tiempo? Como vives en Huesca, y eso está muy lejos…
R: Pues sí que vengo mucho, porque para mí Teruel es mágico, y tengo que venir muchas veces. Necesito venir para recobrar la fuerza de mi tierra, además, mi marido también es de Teruel y venimos a ver a la familia. Yo me he criado aquí, tengo la casa de mi familia, y Teruel para mí es algo muy importante; de hecho, siempre está presente en mis obras y en mis novelas y siempre lo llevo muy presente las veces que me han entrevistado, o cuando he hecho cine, o cuando he hecho teatro, o cuando he viajado por toda España… Teruel para mí es importantísimo, porque además yo creo que aquí hay una cantera muy importante de artistas; y tenemos virtudes: por ejemplo la ironía, como la ironía turolense no hay ninguna, ni en Huesca ni en Zaragoza. Y el surrealismo yo creo que está en Teruel. Es una cuna muy importante de esta creatividad tan loca y tan absurda; yo me identifico mucho. Teruel para mí es vital; lo quiero mucho.
P: No solo como autora turolense, sino también a nivel más general, ¿es muy difícil que te publiquen un libro?
R: Lo que pasa es que hay mucha gente que escribe y no mucha gente buena escribiendo. Por eso el mercado se ha colapsado, no hay calidad, hay más escritores que lectores, hay muy poca gente que lee. La mayoría de lectores somos las mujeres, somos -lo siento por los chicos- más sensibles, las que más tiempo dedicamos a la lectura, las que nos acercamos, las que fundamos clubes de lectura; las que compran libros, las que escriben en su mayoría también son mujeres. Yo creo que actualmente lo que ocurre es que hay muy poca calidad, muy pocos autores que de verdad sorprendan o de verdad sean autores publicables, y se publica mucha cosa que no debería publicarse; entonces es difícil por eso. Las librerías están llenas de novedades que no son interesantes, entonces se van agrupando y lo que hacen es hacer un tapón cultural. Todo el mundo quiere recibir ayudas, hay mucha publicación; todo el mundo tiene derecho a publicar, y de repente nos creemos que, como los bestsellers venden y la gente se hace millonaria, ser escritor ahora también es una cosa como antes era ser modelo o ser actriz. ¡Hala!, pues ahora yo quiero ser escritor. Y no, escribir es arte, escribir es una cosa muy seria y muy poca gente tiene talento para hacerlo bien. Escribir puede escribir cualquiera, pero ser escritor es otra cosa, publicar puede publicar cualquiera, pero escribir y escribir bien muy pocos.
P: Ya nos has dicho que tú de pequeña ya tenías mucha imaginación y te dedicabas a inventarte historias, ¿por entonces ya sabías que de mayor querías ser escritora?
R: Yo empecé escribiendo más que actuando. El primer concurso lo gané a los catorce años en el instituto, por una poesía horrorosa que escribí sobre García Lorca que todavía la tiene guardada mi tía, y que cada vez que la veo, digo ¡huy, por Dios, qué horrible! Cinco mil pesetas, que ya era dinero entonces, pero mi poesía estaba ya en la que rercientemente ganó el premio Labordeta; fíjate lo que es la vida, cómo da vueltas. Luego me dediqué al teatro, pero yo desde pequeña sí sabía que no iba a trabajar en una oficina; como mucho, dar clase, pues también me gusta todo lo que es comunicar y estar en contacto con gente. Sí que sabía que yo era artista, como Concha Velasco; tú no la conoces porque eres muy jovencita pero yo quería ser artista, y se lo decía a mi madre, “mamá, yo quiero ser artista”, y te lo digo de verdad. Sí, yo siempre lo he llevado dentro, siempre he sabido que escribiría y actuaría; quería las dos cosas.
P: Ya se ve en el libro más o menos qué clase de literatura te gusta, y además en tu blog se ve que todo es más o menos del mismo estilo; entonces, ¿cuál es tu libro favorito?
R: ¡Uf, hay tantos libros favoritos! Ahora mismo estoy leyendo poesía. No sé, es que hay muchísimos libros que me gustan; es que de repente decirte uno...; pues mira, te diré uno que me marcó muchísimo, La conjura de los necios me gustó muchísimo. Y luego me gustó también La vieja sirena de José Luis Sampedro; además, tuve el honor y el placer de actuar para él en Valencia. Luego me invitó (yo todavía no escribía, solo actuaba); actuamos mi compañera y yo para él cuando acababa de sacar la novela El amante lesbiano, que fue una de sus últimas novelas. Tuve la suerte de actuar para él. Nos regaló un libro, nos lo firmó; nos invitó cuando fuimos a Madrid a merendar en el Café Gijón, que es un lugar emblemático de la literatura. Yo todavía no sabía que iba a escribir y ya estaba con este hombre; yo creo que la vida son como señales. Entonces a mí La vieja sirena me gustó tanto, me pareció tan hermoso, ese libro me gusta especialmente por lo sentimental. Y luego un montón, un montón más, no sé, es que ahora mismo pensar en un libro es como… ¡La isla del tesoro!, por ejemplo…
P: Hay muchos.
R: Sí, sí, ya; es que hay un montón de libros que te van formando, y de repente me dices, ¿un libro? Un libro..., no sé, te diría que de poesía cualquiera de Eliot, cualquiera de Pessoa, por ejemplo, que me apasiona. No sé, es que hay muchos, los libros a lo largo de tu vida te marcan en un momento dado, y luego dices, ¡uy, me gusta más aquel! El libro es lo que vas leyendo... Pero esos dos libros me gustaron mucho, son muy diferentes; y José Luis Sampedro para mí fue una señal.
P: Y ahora ya un poco mirando hacia el futuro, ¿tienes algún proyecto empezado o todavía no?
R: Soy supersticiosa, así que eso no sé si decirlo, porque luego si no se cumple… Sí, estoy trabajando en una novela que pensaba que me iba a llevar menos tiempo; y me está llevando bastante, porque entre medias aparecen otras cosas. Pero sí, ahora saldrá publicado el premio Labordeta en junio, que será mi primer poemario. Y estoy escribiendo una novela que se llama Palillos chinos; ya hace tiempo que estoy con ella. Lo que pasa es que estoy escribiendo también otras cosas; pero sí, mi proyecto ahora es hacer otra novela. No sé cuál será el destino de esta novela, pero va a transcurrir entre Huesca, Madrid y Zaragoza. Esta vez Teruel no sé si encaja muy bien, porque además va mucho sobre el mundo literario. El mundo literario, esta invasión china silenciosa que nos está dominando, el mundo de la soledad, las relaciones, los restaurantes chinos, esa decadencia de la vida en la que estamos viviendo... Sobre todo es una novela de personajes; a mí, por ejemplo, Dostoievski me encanta. Estoy leyendo un diálogo de Ofendidos y humillados y me fascina, ¡yo soy muy rusa! A mí los personajes rusos me apasionan. Y yo creo que Teruel es San Petersburgo, o Moscú, tenemos el clima y la gente huraña, y a mí me gustaría un día escribir una novela a lo Dostoievski; fíjate, casi nada, ¡soy súper humilde! ¡ja, ja! Y me encantaría, que pasara en Teruel, porque yo creo que el frío también es una atmósfera que crea, que es muy literaria. Irene Nemirovsky, Suite francesa, también me gusta mucho. Es una rusa francesa.
P: Bueno, pues muchas gracias, ha sido un placer conocerte y hacerte esta entrevista.
R: Placer el mío, porque me alegro de que os haya gustado y de que hayáis escogido mi libro. Siempre es un placer que os hayáis portado tan bien, que hayáis estado tan participativos, y ahora tú que me hagas esta maravillosa entrevista, aquí en la “Cadena Séptima”.
Entrevistadora: Pilar Velarde Náñez.
Ayudantes en la transcripción: Raúl Maícas Muñoz, Lucía Ortiz Sáez.
Alumnos de 1º de Bachillerato científico-técnico.
Ayudantes en la transcripción: Raúl Maícas Muñoz, Lucía Ortiz Sáez.
Alumnos de 1º de Bachillerato científico-técnico.
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