viernes, 9 de septiembre de 2011

Leer hasta la muerte, sí.
Leer, incluso después de ella, como hace este Doncel en Sigüenza.
Siempre me ha intrigado, aunque sea una imagen tan clásica y tan ligada a nuestros tiempos de estudiantes, qué respuestas buscaría más allá de la vida este joven tan concentrado en su lectura.
¿Qué libro leería?
¿Qué preguntas tendría pendientes?
¿Por qué deseaba leer por toda una eternidad? Tú, ¿qué crees?

Carmen García Royo

2 comentarios:

  1. El Doncel es como si no estuviera muerto,triste si, melancólico, ausente en su lectura, pero no muerto,porque aparece en su concreción fisica; Nos da la sensación de que puede levantar su mirada y preguntarnos algo.
    No era normal en aquellos tiempos que un difunto fuese representado leyendo,La iconografía habitual durante la Edad Media reservaba los libros a personajes eclesiásticos, por lo que su uso en este caso puede considerarse una innovación, quizá relacionada con el aumento de la literatura profana desde la crisis bajomedieval y la invención de la imprenta presente en España desde 1472, don Martín, murió en 1486.
    ¿Qué lee?, parece ser que lee su Libro de Horas, un libro de oraciones, a veces muy prolios y bellamente iustrados, hecho expresamente para él;se unen su condición de soldado (murió como héroe en una batalla) Caballero de Santiago con la firme convicción de sus ideas religiosas.
    Como comentaba mi querido profesor Azcárate: "puñal y libro de rezos,acción y reposo,gloria en la tierra y el más allá como fin, ,juntos".
    Medita y espera en la resurrección, con sutil resignación sin aspavientos, sin dolor, por eso esta echado sobre un haz de laureles,planta del heroismo y triunfo eternos, no sobre un cojín.
    Es la expresión plástica de un hermoso Proverbio de Fernán Pérez de Pulgar que dice asi:
    "Leer para avisar/ e ser mejor informado /oir para executar/como fuego arrebatado,/ quien no faze lo primero /podrá quedar engañado;/ quien faze lo postrimero / mucho deve ser culpado."
    Cancionero, I.
    Decía don José Ortega y Gasset que era "una de las esculturas más bellas del mundo".
    La milicia de la Cruzada y el humanismo juntos, lo que es pasado y lo futuro.
    Gracias a un escritor, Guillermo Rocafort, que es una de las personas que más sabe en España sobre los almogávares, y un entusiasta del periodo de siglos en que floreció la caballería como elenco de virtudes guerreras y religiosas, y espejo de moral en el que se fijaban otros estratos sociales.
    Es el ideal que encarna el Doncel de Sigüenza, en la novelización, de hermoso y evocador título de su ultimo libro, "Sueño que soy piedra":
    "Soñaba que era piedra con alma, roca con espíritu, materia con esencia"... y se cumplío el sueño de mármol.

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  2. Sónsoles, aunque no nos conozcamos , muchas gracias por enriquecer la percepción que tenemos de la imagen del Doncel.
    Extraordinaria aportación!!
    Esperamos que sigas colaborando porque creo que tienes muchas cosas que decir......

    Carmen García Royo

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