lunes, 1 de junio de 2009

RUTAS LITERARIAS: La sierra del Alba

La Sierra del Alba, Avelino Hernández.


¿Qué piensas hacer este verano? ¿Por qué no “vivir” un libro además de leerlo? Por ejemplo ,seguir la ruta de la Sierra del Alba. Este viaje posee el vértigo de los vientos milenarios, la tentación del pasado hondo. Lo dicen, mudas, las marcas de un mundo primigenio que se niega a desaparecer. A partir del puerto de Oncala, en la provincia de Soria, allá en las Tierras Altas, pertrechada adecuadamente de calzado, puedes ir deteniéndote en todo un tapiz de pueblos, semiabandonados unos, deshabitados otros, pero todos con un encanto especial, donde se puede escuchar a través de sus calles, llenas de zarzas y vegetación, las historias de los últimos habitantes que el autor te va susurrando en sus páginas. Gentes recias. Pueblos de piedra. Aire violento en las noches de invierno, que si tuviera voz nos hablaría de un rico pasado “merinero” por cuyas cañadas transitaron miles de ovejas y pastores de la Mesta, pero de donde tuvieron que emigrar un día sus gentes, abandonar la sierra y participar en el descenso de la estadística nacional. En su lugar vino el silencio, eco de sus tradiciones antiguas, los rescoldos de los hogares apagados a través de sus desdentadas ventanas y la soledad de sus enhiestos dinteles levantados al cielo para preservar su nombre en la historia. Es un viaje diferente, donde tu norte y guía es el autor, que te va llevando de su mano de un lugar a otro rememorando con su lectura las vivencias de los últimos vecinos. Te sientes subyugada por tanta desolación irreversible y tanta belleza agreste abandonada. La maleza se ha adueñado de los pueblos sin nombre y sin gentes, pero Avelino ha sido capaz de crear un universo literario tan fascinante y humanista como lo era su personalidad, dignificando el medio rural más desfavorecido por medio de su sensibilidad lírica y de su palabra. Aunque el camino es duro, se trata de un viaje con retorno del que como en todos los grandes viajes, siempre se vuelve mejor y más sabio.
Carmen García Royo



1 comentario:

  1. Cuando uno conoce y le atrae esa comarca d las llamadas Tierras Altas, uno sabe de antemano la dureza de lo que se va a encontrar.. Me sorprendió cómo está tratada la historia y me hizo preguntarme en más de una ocasión si era cierta o pura imaginación del autor...

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